Holaaaaaa a tod@s Por fin estoy por aquí con una mirada de este pasado fin de semana en el el pueblo madrileño de Chinchón, un fin de semana lleno de zamba, esperanza y acontecimientos familiares muy especiales para mí… por eso quiero dedicar este post, si me permitís, a una de las personas más importantes de mi vida: mi padre…

Su presencia sigue viva dentro de mi corazón y el pasado fin de semana al ser su aniversario, nos reunimos toda la familia para acudir a celebrar donde descansa su recuerdo y su memoria, con una bonita ceremonia en la que echamos globos al cielo y en la que cada uno escribió unas palabras. Las mías hace tiempo que las recito muchas veces:
“Padre mío:
Yo quiero cuando nos encontremos
mirarte a esos tus profundos ojos
y llenarme de ellos
sentir tu corazón latir con el mío
Coger con fuerza
tu mano fuerte
y enseñarte lo que he hecho
con lo que me diste
y hablarte
y hablarme
en nuestro común idioma para siempre
Mientras tanto padre…
en ese lugar
entre el sueño y el despertar
donde todavía puedes recordar los sueños
allí…cada día,
te amaré,
y será
donde siempre,
pero siempre, siempre, siempre
te esperaré
Querido padre: Yo te sueño y te espero”
Hasta el viernes, os dejo con “Zamba de la esperanza” de Jorge Cafrune, una canción también significativa para mí
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