Hola querid@s!! Siguiendo con la estela de estos días, vuelvo a mostraros distintas miradas del pasado enero, algunas al lado del Mediterráneo, antes de que la vida empezara a cambiar hasta este momento de “secuestro”. Todas tienen algo en común, los lunares en el vestido y los colores en rojo y negro, que entonces eran para mí un símbolo de alegría. Como esa famosa novela dramática de Stendhal del mismo título, que fue catalogada como una de las mejores de la narrativa psicológica francesa (por los sentimientos, pensamientos y monólogos interiores de sus personajes), yo siento otra vez teñido mi corazón por la terrible pandemia, pero ahora de rabia, impotencia y pena… en rojo y negro…
Vestido y bolso MICHAEL KORS; botines BIBILOU; cinturón GUCCI; boina DIOR; medias CALZEDONIA; abrigo MORGAN.


“El amor es una bellísima flor pero… hay que tener el coraje de ir a cojerla al borde de un precipicio”
Henri-Marie Beyle (Sthendal)
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